Microcentros rurales, Chile

3 noviembre, 2016

Los microcentros rurales surgen como espacios de reunión, intercambio y formación docente en el desarrollo de capacidades pedagógicas y de gestión escolar. A lo largo de sus reuniones, los docentes trabajan en estrategias pedagógicas que responden a la complejidad de la heterogeneidad de sus aulas. Además, las escuelas presentan planes de mejora para desarrollar a partir de la participación de la comunidad. Este dispositivo aportó nuevas herramientas para pensar la educación rural y desarrollar docentes autónomos que se perciban como agentes de cambio en sus regiones [1].

La reforma educacional de 1990 introdujo políticas destinadas a reformar el sistema educativo chileno a partir de la mejora de la calidad de la educación, con centro en las condiciones, procesos y resultados de aprendizaje, y prestando particular atención a la equidad mediante la atención prioritaria de las poblaciones más vulnerables. En ese contexto, se puso en marcha el programa de Mejoramiento de la Calidad y de la Equidad de la Educación (MECE) Básica Rural con el objetivo de fortalecer a los docentes a partir del desarrollo de capacidades pedagógicas y de gestión en las escuelas uni-, bi- y tridocentes de multigrado rurales.

A pesar de atender al 30% del alumnado rural, las escuelas multigrado se caracterizan por disponer de uno o muy pocos docentes a cargo de distintos niveles en simultáneo. En esta modalidad, los docentes se enfrentan a la dificultad de adecuar los programas oficiales al mundo rural y de desplegar estrategias pedagógicas que permitan enseñar a alumnos con distintos niveles de desarrollo y aprendizaje.

Al comienzo del programa, estas escuelas estaban al margen de la trayectoria educativa nacional: ofrecían seis de los ocho grados de nivel primario y su currículo permitía a los alumnos abordar solo algunos de los contenidos obligatorios al tiempo que presentaban tasas de analfabetismo que quintuplicaban las de escuelas urbanas. Además, la desarticulación y el aislamiento docente impedía el intercambio y desalentaba la renovación de las estrategias de enseñanza.

Uno de los dispositivos incorporados por el Programa MECE Básica Rural son los microcentros rurales. Son espacios de formación en servicio en los cuales docentes de distintas instituciones multigrado rurales se reúnen para intercambiar y reflexionar sobre las estrategias de enseñanza que llevan a cabo en sus aulas. El objetivo es fortalecer en cada uno de ellos el rol de docente autónomo con la capacidad de reflexionar y reestructurar la práctica áulica al tiempo de tomar las decisiones pedagógicas para brindar una enseñanza de calidad.

El surgimiento de los microcentros parte de una propuesta del Ministerio de Educación a los municipios, en la que se los invitó a seleccionar escuelas para convocar a sus docentes voluntariamente a formar parte de estos espacios. Es decir, los municipios motivaban a los docentes de las escuelas a participar de estos espacios que no tenían carácter obligatorio. A partir del compromiso de estos actores, se conformaron los primeros microcentros en el año 1992.

Durante el primer año, se constituyeron 174 espacios auto-organizados —aunque promovidos por el ministerio— en los que los docentes planteaban las dificultades de enseñanza y gestión buscando soluciones entre pares. Luego se institucionalizaron a partir de la asesoría técnica y el acompañamiento del ministerio en las escuelas, entendiendo que el apoyo periódico era fundamental para generar un cambio en las prácticas. En el año 1997, se cubrió el universo total de escuelas multigrado rurales y se incluyó a escuelas completas que estaban interesadas en participar de la dinámica.

Foto: Dem Coyhaique, Dirección de Educación Municipal

Foto: Dem Coyhaique, Dirección de Educación Municipal

Los microcentros rurales se reúnen una vez por mes en una jornada colaborativa de ocho horas, condensando las dos horas semanales de trabajo institucional de la escuela en un único día. Participan de estos espacios docentes de aproximadamente seis instituciones de una misma región. En el primer encuentro, los docentes eligen un representante que oficia de coordinador del microcentro, articulando entre las distintas escuelas y el ministerio, y se dividen en comités según los perfiles docentes a fin de trabajar estrategias de enseñanza, de gestión, el currículum, entre otras.También se organiza el plan de trabajo del microcentro, estipulando metas y compromisos comunes entre sus participantes para la mejora de sus escuelas.

En las reuniones periódicas posteriores, los docentes de las escuelas trabajan sobre los avances realizados para cumplir con la planificación acordada y sus resultados obtenidos, construyendo un recorrido teórico desde la experiencia y reflexión de sus prácticas en sus aulas. Entre los ejes de trabajo priorizados, se encuentran la formación técnico-pedagógica, la revisión curricular y el perfeccionamiento en la estructura y gestión de la escuela.

La formación técnico-pedagógica se lleva adelante a través de una metodología de trabajo particular. En los encuentros, distintos docentes presentan a sus colegas del microcentro una situación pedagógica que suele resultarles problemática, a partir de la cual todos piensan en conjunto estrategias de enseñanza pertinentes que los ayudan a resolverlas teniendo en consideración las necesidades de los alumnos y su contexto sociocultural.

Los procesos de revisión curricular llevados a cabo en los microcentros consisten en la discusión y puesta en común sobre las adaptaciones que los docentes consideran adecuadas para su contexto. Agrupados en comités, los docentes se organizan para diagnosticar, recolectar información sobre los materiales y preparar sus recursos de apoyo para las áreas de matemática, lengua, ciencias sociales y ciencias naturales.

Además de la mejora de la calidad educativa a partir de estrategias pedagógico-curriculares, esta política se orienta al fortalecimiento de la gestión institucional. En los microcentros, se discute en torno al armado de los planes de mejora educativa que cada escuela debe definir. La comunidad educativa de cada escuela se involucra en la planificación y el cumplimiento de estas metas al tiempo que aporta herramientas para perfeccionar la organización de la escuela.

Además, las escuelas abren sus puertas a docentes y alumnos de otras instituciones del microcentro para que puedan presentar sus actividades y proyectos y así tejer relaciones que permitan superar el aislamiento.

Foto: La Tejuela

Foto: La Tejuela

Los coordinadores de los distintos microcentros de la región organizan encuentros trimestrales en los que comparten sus metas y compromisos, sus propuestas de mejora en las escuelas y los resultados obtenidos. A partir de allí, acuerdan estrategias de acción conjuntas para trabajar con los docentes de cada microcentro. A su vez, el Ministerio acompaña la labor de los coordinadores y aprovecha esta instancia para presentar nuevos materiales y líneas programáticas.

El dispositivo de microcentros rurales aportó nuevas herramientas para pensar la educación rural, redefiniendo y fortaleciendo el trabajo de los docentes vinculando la mejora de los aprendizajes con su formación y autonomía. Además, reestructuró las relaciones entre los actores del sistema educativo estimulando la construcción de metas comunes entre pares docentes, supervisores y la comunidad escolar de una misma región para ofrecer experiencias educativas enriquecidas por el intercambio y apropiadas a su contexto.

Desde el comienzo del programa, se constituyeron 880 microcentros. Según la evaluación del programa MECE Rural, los docentes que participaron de estos espacios valoraron el trabajo de los contenidos curriculares y trabajo en el aula, la relación con los supervisores y el intercambio de experiencias (U. Austral y U. de Playa Ancha, 1998). En los primeros cuatro años, se evidenció un aumento del 10% en el promedio de resultados de las pruebas SIMCE en las materias de matemática, lengua, ciencias sociales y ciencias naturales. “Se fue produciendo una homologación de los resultados pedagógicos de estos niños con el resto de las escuelas del país, fueron mejorando sus resultados”, comentó Javier San Miguel, ex-coordinador nacional de Educación Rural del Ministerio de Educación.

Referencias

Universidad Austral y Universidad de Playa Ancha. (1998). Estudio de evaluación de la línea de educación rural del Programa MECE. Informe Final. Valparaíso: Autor.

Para continuar explorando

Leyton, T. (s.f.). Las políticas de educación rural en Chile: cambio y continuidad. Disponible en: http://actacientifica.servicioit.cl/biblioteca/gt/GT5/GT5_LeytonM.pdf

Avalos, B. (1999). Desarrollo docente en el contexto de la institución escolar. Los microcentros rurales y los grupos profesionales de trabajo en Chile. Conferencia “Los maestros en América Latina: nuevas perspectivas sobre su desarrollo y desempeño”. Disponible en: http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=774126

Ministerio de Educación de Chile. (s.f.). Orientaciones para la implementación de programas de integración escolar en escuelas rurales multigrado constituidas en microcentros. Disponible en: http://portales.mineduc.cl/usuarios/edu.especial/File/2012/ORIENTACIONES_ESCUELAS_MULTIGRADO.PDF

[1] Agradecemos los aportes de Javier San Miguel, ex-coordinador nacional de Educación Rural del Ministerio de Educación, en el proceso de elaboración de este caso.

Deja un comentario