En 2012 el Ministerio de Educación de Perú se orientó a mejorar la calidad de la Educación Intercultural Bilingüe. Partió de un amplio diagnóstico de las necesidades educativas de los pueblos originarios y de un diálogo que involucró a distintos niveles de gobierno y a la sociedad civil, que incluyó la voz de los referentes de las comunidades indígenas. A partir de un acuerdo colectivo entre los actores sociales participantes del diálogo, la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe diseñó e implementó una política pedagógica, curricular y de formación docente que revaloriza los saberes y costumbres ancestrales de los pueblos originarios [1].
Luego de un proceso de diagnóstico que mostró un déficit en la calidad del servicio educativo para los pueblos indígenas que contemplara sus dialectos y cultura, el Ministerio de Educación de Perú decidió en el año 2012 impulsar un conjunto de medidas tendientes a profundizar una conquista de derechos educativos en la que ya se venía avanzado. A partir de un acuerdo intersectorial entre el Estado, académicos, organizaciones de la sociedad civil y representantes de comunidades indígenas, se definió una política integral de Educación Intercultural Bilingüe que interviene sobre las dimensiones pedagógica, curricular, lingüística y de formación docente para las comunidades indígenas contemplativa de las características culturales de cada región.
La población de Perú es una de las más multiculturales y plurilingües: cuenta con más de 4 millones de hablantes en algunas de las 47 lenguas originarias, de los cuales se estima que 1.5 millones son niños y jóvenes en edad de acceder a la educación básica. Pero la diversidad no es solo lingüística; estas lenguas son el medio de comunicación de 55 pueblos indígenas que presentan culturas y actividades productivas propias y son originarias de regiones con geografías y características distintas: las sierras andinas y la selva amazónica.
El Plan elaborado buscó contemplar esta diversidad dentro del sistema educativo garantizando aprendizajes pertinentes y de calidad a los alumnos de pueblos originarios, promoviendo el pleno ejercicio de su derecho a una educación intercultural y bilingüe de calidad. En el marco de una perspectiva crítica de tratamiento de la diversidad étnica, cultural y lingüística del país, el plan definió cuatro líneas de acción principales.
La primera consistió en elaborar un estado de situación de las poblaciones indígenas, sus lenguas, regiones y niveles educativos a fin de obtener la información necesaria para generar las estrategias que garantizaran el acceso, la permanencia y la culminación de sus estudios. Se mapearon las características de cada pueblo originario para poder planificar la oferta educativa. A partir de la creación de un sistema nacional de registro, se identificó una demanda aproximada de 21 mil escuelas de la modalidad intercultural bilingüe.
En segundo lugar, se inició un proceso de elaboración de una propuesta pedagógica que tuviera en consideración la diversidad cultural y regional, junto con materiales didácticos que la acompañaran. El ministerio contrató a docentes y líderes de las comunidades y los formó en la elaboración de materiales. Desarrollaron la planificación curricular de matemática y comunicación tanto en lenguas originarias como en castellano como segunda lengua. En los casos en donde la lengua originaria había perdido su tradición y solo era hablada por los ancestros de la comunidad, se trabajaron estrategias de revitalización y normalización de lenguas. Además, se invitó a ancianos y conocedores de la comunidad a construir un calendario colectivo (calendario comunal) con las principales fechas relevantes para cada cultura, que luego fueron incorporadas en el calendario académico. La participación de la comunidad, que fue partícipe de los procesos de toma de decisiones sobre los contenidos curriculares, fue fundamental para la creación de los materiales acordes a cada cultura.
Otra acción central fue la formación docente inicial y en servicio orientada al fortalecimiento de los contenidos específicos de las distintas culturas. Los institutos pedagógicos relanzaron la carrera docente en Educación Intercultural Bilingüe y algunos de ellos promueven la participación de sabios de las comunidades, lo que les permitió profundizar en los saberes ancestrales, acentuar la pertinencia de las planificaciones y valorizar la lengua y cultura originarias. Además, se generó un sistema de becas para miembros bilingües de la comunidad para estimularlos a que cursaran este trayecto formativo y atraerlos al oficio docente. “También se creó un incentivo salarial, incorporado en la ley de reforma magisterial, a los maestros que supieran hablar la lengua de origen de la comunidad además del ofrecido por brindar clase en contexto rural”, explica Elena Burga, Directora General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural.
Una vez recibidos, los docentes continúan su formación a través del Soporte Pedagógico Intercultural, donde los acompañantes de la propuesta brindan asistencia técnica y capacitaciones a los docentes a fin de fortalecerlos en el desempeño de su profesión. En estos espacios se trabaja con las “Rutas del aprendizaje”, guías que explican sobre el armado del calendario integrado de la escuela y la comunidad, el tratamiento de las dos lenguas y el uso de los materiales. “Esa planificación la hacemos en las capacitaciones y el acompañamiento pedagógico en el aula una vez por mes para asegurarnos que se usan los materiales y de la forma correspondiente”, aclara Burga. No obstante, este acompañamiento se hace en el 30% de las escuelas debido al costo presupuestario que requiere.
La última de las líneas de acción estipuladas en el plan fue la promoción de una gestión educativa descentralizada que garantizara la participación social y el liderazgo de los pueblos indígenas a partir de la diversidad y su enfoque territorial. De esta forma, se fortalecieron los vínculos entre las escuelas y sus comunidades: los aprendizajes se basan en los aportes y saberes prácticos de los miembros. También se incorporó al espacio escolar la transmisión de conocimientos ancestrales, así como visitas que acercaron cultura de su comunidad a partir de diversas actividades vivenciales basadas en los saberes propios de las culturas como el cultivo, la alfarería, la pesca, etc. Los alumnos dotan de sentido sus aprendizajes a partir de las interacciones y los intereses de cada uno, resignificando su contexto y cultura.
El Plan de Educación Intercultural Bilingüe se distingue de otros en la región por la participación activa de los referentes indígenas en la elaboración de la política pedagógica y curricular. Asimismo, la incorporación de los sabios y líderes indígenas en la formación docente profundizó el acercamiento a los saberes culturales, enriqueciendo los materiales de formación con relatos y experiencias. Esto permitió articular un Plan que no solo responde a los lineamientos educativos nacionales sino que también incorpora la voz de las comunidades y sus diversidades lingüísticas y culturales.
En 2014, luego de dos años de implementación sistemática de la política, se observó que los estudiantes de las Escuelas Interculturales Bilingües que tienen acompañamiento duplicaron y hasta cuadruplicaron los resultados de comprensión lectora en lenguas originarias en las evaluaciones censales. Asimismo, los resultados de la evaluación de 2015 en castellano como segunda lengua también aumentaron, e incluso se registraron en ocasiones desempeños de estudiantes de lenguas andinas con mayor comprensión lectora en castellano que en sus propias lenguas madres. Según la Evaluación Censal de Estudiantes, las mediciones de cuarto grado de primaria en comprensión lectora del castellano como segunda lengua mostraron que los alumnos con menores resultados disminuyeron más de un 10% entre los años 2003 y 2005 mientras que aquellos en la franja de mayores resultados aumentó en el mismo porcentaje en ese período de tiempo.
En la actualidad, la propuesta está acompañando a 4500 escuelas y estima poder cubrir el 85% de la demanda de docentes bilingües hacia la finalización del Plan Nacional en 2021. Asimismo, se expandió de zonas rurales a urbanas, donde los estudiantes son de familias migrantes de pueblos originarios, y aunque tienen el castellano como primera lengua, quieren revitalizar su lengua indígena de herencia.
Para continuar explorando
Ministerio de Educación de Perú. (s.f.). Política sectorial de Educación Intercultural y Educación Intercultural Bilingüe.
Sitio web de la Dirección General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural de Perú: http://www.minedu.gob.pe/digeibir/
[1] Agradecemos los aportes de Elena Burga, Directora General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural de Perú, en el proceso de elaboración de este caso.